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A la caza de asteroides (¡Y van 15!)Silvia Alonso Pérez | Universidad de La Laguna (Islas Canarias)
Desde el año 1941 no se había descubierto ningún asteroide desde suelo español. Este periodo de "vacas flacas" fue roto el pasado año por el Observatorio Astronómico de Mallorca (OAM) y parece inaugurar una nueva época de numerosos descubrimientos. La autora realiza una travesía a través de la historia de la astronomía en España en el campo del seguimiento y caza de planetas menores.
Introducción.Si bien en algunos países como EEUU, Japón o Italia la investigación en el área de los asteroides por parte de los aficionados tiene cierta tradición, en España todavía no se ha explotado esta faceta tan interesante de la observación en la que los entusiastas de la observación celeste podemos contribuir considerablemente al trabajo de los astrónomos profesionales.
Teniendo en cuenta el nivel que últimamente está alcanzando la instrumentación no profesional, podríamos emplear nuestros recursos en investigaciones serias que ayudaran a realzar el papel que tenemos, ahora más que nunca, los aficionados. Sólo con ganas de hacer las cosas bien, con perseverancia y con los medios que tenemos a nuestro alcance podemos adentrarnos en el apasionante mundo de la observación y estudio de los cuerpos menores, pudiendo obtener resultados ciertamente gratificantes, no solo en la obtención de medidas astrométricas o fotométricas de estos cuerpo, sino incluso en el descubrimiento de algunos de ellos que, aunque cada vez menos, pasan desapercibidos a los grandes ojos de los observatorios profesionales. Con un telescopio de aficionado sin que sea necesaria una gran abertura, un buen sistema de seguimiento y una cámara CCD los asteroides, de los que trataré en este artículo, están a nuestros alcance. Mucho se ha escrito en revistas de astronomía orientadas al aficionado sobre las técnicas de astrométricas para determinar con mucha precisión la posición estos cuerpos en el cielo, especialmente sobre las técnicas que hacen uso de la ya tan extendida tecnología CCD. Pero el hecho de que en nuestro país la investigación en este campo, incluso a nivel profesional, no sea muy habitual no significa que no se estén haciendo algunos esfuerzos al respecto. Desde el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) se empieza a impulsar un proyecto de investigación sobre NEOs (Near Earth Objects, cuerpos cuyas órbitas pasan muy cerca e incluso se internan en la órbita de la Tierra), y a nivel amateur hay un pequeño número de personas que se interesan mucho por este tema. Sin embargo, y sin desmerecer a nadie en su labor, aquí voy a hablar de los que, a mi entender, son los españoles que en el pasado, el primero, y en el presente, los segundos, han aportado más resultados interesantes y más éxitos en esta área de la astronomía para nuestro país, el ya ilustre astrónomo catalán Josep Comas i Solá y los observadores del Observatorio Astronómico de Mallorca Ángel López y Rafael Pacheco.
Josep Comas i Solá.
El pionero: Josep Comas i Solá.Josep Comas i Solá nació en Barcelona en 1868 y murió en la misma ciudad a los 69 años de edad. A la temprana edad de 16 años ya destacaba como astrónomo con su primera publicación de un trabajo fuera de nuestras fronteras, y a partir de obtener la licenciatura en la Facultad de Ciencias Fisicomatemáticas de Barcelona se dedicó plenamente a la Astronomía, ciencia en la cual desarrolló una gran labor de investigación en diversas áreas de la astronomía planetaria.A su trabajo debemos que en 1890 realizara el primer mapa de Marte trazado desde España, en base al cual descifró el misterio de los por entonces supuestos canales de Marte; la labor también pionera en nuestro país, en ese mismo año, de calcular el período de rotación de las diferentes corrientes atmosféricas de Júpiter; el descubrimiento del período de rotación de la mancha blanca tropical de Barnad en Saturno; la elaboración de una teoría que explicaba las variaciones luminosas del anillo de este planeta; la determinación micrométrica del diámetro aparente de Venus; la obtención de fotografías, desde la ciudad de Elche, de la corona solar y del espectro de la cromosfera durante el eclipse total de Sol de 1900... Un investigador de lo más prolífico, sin duda alguna. En el campo de los cuerpos menores se adentró en el estudio de diversos enjambres meteóricos, ayudando a relacionar las órbitas de los cometas con el origen de los enjambres. El cometa que lleva su nombre fue descubierto por él mismo en el año 1916 y, en cuanto a asteroides se refiere, entre el 15 de marzo de 1915 y el 30 de septiembre de 1930 descubrió la nada despreciable cifra de 11 de estos cuerpos desde el Observatorio de Fabra, a las afueras de la ciudad condal, del que en aquella fecha era director.
Si tenemos en cuenta que sólo contamos con 4 más que hayan recibido numeración definitiva gracias a observadores españoles, el honor de ostentar el récord de España en cuanto a asteroides descubiertos por una misma persona sigue teniéndolo Josep Comas i Solá con sus once descubrimientos.
Posiblemente al lector le hallan llamado la atención los nombres de estos asteroides. Comas i Solá rindió homenaje a su país, a su ciudad y a su pueblo bautizando sendos asteroides con los nombres Hispania, Barcelona y Gothlandia respectivamente. Los nombres de sus hijas también pasarán a la posteridad gracias a la designación de cuatro de sus asteroides, así como Sadeya, siglas de la todavía existente Sociedad Astronómica de España y América, a la que él perteneció. El nombre del asteroide Pepita, aunque pudiera parecer que hace homenaje a una persona, en realidad está referido a la Constitución española de 1812, popularmente conocida como "la Pepa". Josep Comas i Solá dejó muy alto el listón para los que soñamos con llegar algún día a tener el honor de poder bautizar a un asteroide o a un cometa.
El que la sigue, la consigue: Antonio López y Rafael Pacheco.Quizás esta sea la frase idónea para dedicar a dos aficionados que desde la isla de Mallorca y desde finales de 1995 realizan una gran labor en la búsqueda de asteroides. Desde el Observatorio Astronómico de Mallorca (OAM) y con equipo compuesto por telescopio Schmidt-Cassegrain de 12" y cámara Pictor 416 han realizado, hasta la fecha de escribir estas líneas, nada menos que 67 descubrimientos. Cuatro asteroides han recibido número definitivo gracias a sus observaciones y dos asteroides han conseguido un número definitivo asignado por la IAU gracias al seguimiento que de ellos han hecho Antonio López y Rafael Pacheco. Los números definitivos de estos últimos asteroides son 9453 y 9900.
Montaje de varias tomas CCD consecutivas en el que se aprecia el movimiento de 9900 respecto a las estrellas de campo. Cortesía Observatorio Astronómico de Mallorca (OAM).
94531998 FO1, o lo que es lo mismo, el asteroide número 9453, fue descubierto por Antonio López y Rafael Pacheco el 19 de marzo de 1998 en el marco del programa intensivo de búsqueda y seguimiento de asteroides que realizan. La persistencia en la labor de seguimiento ha resultado definitiva para que la Unión Astronómica Internacional (UAI) reconociera el trabajo de los observadores del OAM, atribuyéndoles a ellos el descubrimiento oficial de este asteroide, a pesar de que después de algunas semanas se identificase este cuerpo como el que ya había sido observado en cuatro ocasiones, concretamente en los años 1979, 1987, 1990 y 1992. Si bien quedó claro que no fueron los españoles los que por primera vez avistaron este cuerpo menor, las reglas del UAI en estos casos en que el asteroide ha sido observado en varias ocasiones y posteriormente perdido asignan el descubrimiento al observador que proporcione un mayor número de datos astrométricos que ayuden a determinar su órbita con un error menor de 1". De esta manera, el 8 de octubre de 1998 apareció publicada la asignación del número definitivo 9453 en las circulares del Minor Planet Center para el primer asteroide español desde 1930. El asteroide 9453, al que se ha solicitado que se asigne el nombre Mallorca por parte de la comisión que la UAI tiene a ese efecto, pertenece al Cinturón Principal. Su diámetro estimado está comprendido entre los 7 y los 15 km y de los cálculos de su órbita se desprende que ésta es bastante circular.
Movimiento de 9453 en el cielo. Cortesía Observatorio Astronómico de Mallorca (OAM).
9900Este asteroide, a pesar de haber sido descubierto por M. Blasco el 13 de junio de 1997, es decir, con anterioridad al descubrimiento del asteroide 9453, ha sido el segundo en obtener una designación definitiva fruto de los observadores del OAM. El número asignado para el que provisionalmente se llamara asteroide 1997 LL6 es el 9900.Como en el anterior caso, 9900 también había sido observado con anterioridad. Se tiene constancia de que las primeras observaciones datan de 1956 y de que las observaciones realizadas en 1997 corresponden a la séptima de sus oposiciones observadas. Sin embargo, durante todos estos años el número de observaciones registradas era únicamente de 47, por lo que las medidas astrométricas de su posición efectuadas desde el OAM durante algunas semanas ha facilitado considerablemente el cálculo de su órbita hasta el punto de cumplir los criterios establecidos por la UAI para asignarle el número definitivo que fue publicado en la circular del Minor Planet Center del día 7 de enero de 1999.
El asteroide 9900, al que aún no se le ha buscado nombre, se encuentra en la
parte interior del Cinturón de Asteroides. Tiene unos 8 km de diámetro y un
periodo orbital de 3,13 años y su órbita es moderadamente elíptica
(e=0,212). Su magnitud se prevee que llegará a 14 a principio de mayo del
año 2000, durante una nueva oposición, lo que ayudará mucho a que se
realicen más medidas de su posición que mejoren más la estimación de su
órbita.
Lista de los asteroides descubiertos en España.La lista definitiva de los asteroides con número definitivo que han sido descubiertos desde nuestro país, cronológicamente ordenados desde el primero descubierto por Josep Comas Solá hasta el último descubierto por Antonio López y Rafael Pacheco se puede observar en la tabla.
Cabe destacar que con los datos proporcionados en esta tabla podemos hacernos una buena idea del frenético ritmo que se está alcanzando en el descubrimiento de nuevos asteroides. Si nos fijamos en los números asignados al primer y al último descubrimiento de Comas i Solá podemos ver que en los 15 años que mediaron entre ambos se habían asignado números a 384 asteroides, mientras que en los apenas nueve meses que separan los dos últimos descubrimientos desde Mallorca se han asignado 447 designaciones definitivas. De momento son 15 los asteroides descubiertos desde España. Esperemos que el número siga aumentando gracias al esfuerzo de profesionales y aficionados, y sobre todo que nuevos aficionados comiencen a interesarse por el mundo de los cuerpos menores en el que ha quedado demostrado que todavía tenemos mucho trabajo por hacer.
Bibliografía
Direcciones de interés:
Agradecimientos.Me gustaría expresar mi agradecimiento a Ángel López y Rafael Pacheco por permitirme usar las imágenes que conciernen a sus trabajo para este artículo, así como por ayudarme en su momento a realizar mi primer trabajo en astrometría de asteroidesTambién quisiera agradecer toda la información que me ha proporcionado Mark Kidger, del IAC, que me ha brindado la oportunidad de adentrarme en el estudio de los cuerpos menores.
Silvia Alonso Pérez. Estudiante de Astrofísica en la Universidad de La Laguna. j138899803@abonados.cplus.es |