Astronomía Digital es la
primera publicación electrónica de distribución
gratuita en español orientada a la astronomía aficionada.
Todos los contenidos están disponibles de forma libre y
completos en la Red para su lectura. Además, puedes leernos
en papel imprimiéndonos gracias al formato
PDF.
Astronomía Digital quiere
llegar a todos los rincones de nuestro planeta donde se hable español.
|
Inicio > Índice nº 9 > Buzón
Mi opinión sobre Carl SaganCientíficos, astrónomos y personas de España y Latinoamérica ofrecen su opinión personal sobre Carl Sagan.
El exploradorLos logros de Carl Sagan como divulgador han dejado en la sombra sus contribuciones al avance de las Ciencias Planetarias. Sin embargo, fue Sagan quien primero propuso que la superficie de Venus estaba a alta temperatura, y que esta situación era el resultado de un poderoso efecto invernadero causado por la composición de su atmósfera. Esta solución, que hoy nos es tan familiar, era realmente atrevida en los años 60. Fue Sagan asimismo uno de los primeros científicos en enfrentarse con la paradoja de los canales marcianos: ¿cómo había podido circular agua líquida en un planeta cuya atmósfera es tan tenue como la estratosfera terrestre? Un enigma que aún sigue dando pie a nuevas hipótesis, y que Sagan intentó resolver imaginando un flujo subglacial, es decir, con el agua protegida de su evaporación instantánea por una cubierta de hielo. Por último, si queremos seguir recordando a Sagan como un explorador, podemos pensar que la sonda Cassini-Huygens, hoy en camino hacia Saturno, navega guiada por un descubrimiento suyo: el espectro de la atmósfera de Titán delata la presencia de compuestos carbonosos que él llamó tolinos, y que podrían representar un laboratorio real de química prebiótica. Así, desde comprender por qué un planeta se volvió imposible para la vida hasta la intuición de cómo pudo ser la química anterior a la vida, pasando por la evolución hidráulica de un planeta que pudo contenerla, Carl Sagan dejó la huella de su genio por todo el Sistema Solar. En la época plena de descubrimientos que se abre ante nosotros, tendremos ocasión de recordarle repetidamente.
Francisco Anguita Virela
Geólogo Planetario Universidad Complutense de Madrid (UCM) España
Visión personal desde MéxicoDecidido desde los seis años a dedicarme a la Astronomía, e inspirado por la época Apolo que me tocó vivir, el complemento fundamental para tener una visión en la enseñanza de la Astronomía vino con la obra Cosmos de Carl Sagan. Ciertamente con origen astronómico, la obra de Sagan no se limitó en ningún momento a esta temática, como muchos divulgadores hacen. El panorama que Sagan presentó siempre fue de interrelación con todas las otras disciplinas del conocimiento, la Filosofía y, ante todo, un toque de humanismo que la hizo totalmente diferente a las planteadas anteriormente. Paralelo a lo anterior, Sagan mantuvo siempre una postura clara y activa de defensa de nuestro planeta, no sólo del medio ambiente en conjunto, sino además ante los peligros que representaba el invierno nuclear en uno de los periodos más duros de la época de la Guerra Fría en la década de los ochenta. Por tal postura plenamente compartida y planteada durante la labor de divulgación personal de ya 30 años, decidimos bautizar al nuevo observatorio astronómico que construimos como Observatorio Solar-Estelar Carl Sagan.
Antonio Sánchez Ibarra
asanchez@cosmos.cifus.uson.mx Área Astronomía Estación de Observación Solar (EOS)
El gran pensadorPara escribir opinando sobre la obra de Carl Sagan, necesitaríamos un texto del tamaño de Cosmos más o menos. Todo lo que hizo Sagan en pro de la enseñanza y divulgación de la astronomíaa y de la ciencia espacial, ha sido único en nuestro siglo y solamente comparable con lo que hizo otro grande de la astronomía como lo fue el francés Camille Flammarion en la segunda mitad del siglo pasado. Lo que me quedó marcado, desde el primer instante en que la leí, fue la dedicatoria de Cosmos a su esposa Ann Druyan; que aparece antes del índice de la obra y que dice:
"En la vastitud del espacio y en la inmensidad del tiempo mi alegría es compartir un planeta y una época con Annie" Profundas palabras, escritas con la profundidad del pensamiento que sólo los grandes pueden tener.
Jorge Coghlan
Secretario Liga Iberoamericana de Astronomía (LIADA) Santa Fe, Argentina.
Sagan en UruguayCarl Sagan fue uno de los inspiradores más grandes que tuve para dedicarme a la astronomía. Gracias a su serial televisiva Cosmos, percibí, en mis jóvenes años adolescentes, que la astronomía y su objeto de estudio, el Universo tenían contenido, diversidad, belleza y significado. Al ir avanzando en mis años de estudio comencé a darme cuenta que el mensaje de Carl Sagan era aún más profundo todavía. Sagan nos muestra el Universo pero no como algo abstracto o lejano, ni tampoco como algo en un escenario donde nosotros lo abordamos en forma pasiva y hasta aislada, sino que de continuo nos hace sentir parte del mismo. Nos ubica en el planeta Tierra y a este en el Cosmos, entregándonos la visión fuera de fronteras materiales y mentales. Nos hace sentir parte de un todo mayor que nuestro entorno próximo, nuestro país, nuestro continente y nuestro propio planeta: mostrándonos nuestro vecindario solar, nuestra galaxia y el Universo. Sagan percibe claramente además, que el conocimiento se adquiere de la mejor forma posible a través de la Ciencia. Si bien admite sus carencias, la considera perfectible y la mejor herramienta que hoy tiene el hombre para adquirir conocimiento. Es así que no es partidario de confinar la ciencia y el conocimiento a los claustros científicos, por lo cual realiza una labor de divulgación importante con varios libros publicados y una serie televisiva de audiencia masiva: Cosmos. Su vida es un ejemplo de ciencia y divulgación. De adquisición de conocimiento y de trasmisión de ese conocimiento. Esta doble tarea surge del entendido de que la Humanidad sólo logrará salir de este estado que el considera de retroceso a través de la educación y el conocimiento. Una educación que apunte a la valoración de la naturaleza y de la vida, la reflexión, el escepticismo bien dirigido, a la autocrítica y a la desmistificación. Este último punto de es crucial en Sagan. Él está en contra de toda tendencia dogmática, de buscar en los sobrenatural las explicaciones de las cosas, en trasmitir ideas que aparten al hombre de la verdad, de la imposición de temas que en la opinión pública generen la enagenación mental. Es un claro oponente de temas como los ovnis, las ciencias ocultas, y la religión mal dirigida o tendenciosa. Es un claro opositor a los gastos desmedidos en armamento y a la construcción de una potencial destrucción nuclear de la Tierra. Es un defensor del medio ambiente. Es una persona plenamente apegada a la vida y se ve en su obra el regocijo por conocer. Sagan se goza en el conocimiento y es tal ese extásis que constantemente lo trasmite como herramienta para la reflexión tras la busqueda de la valoración y la toma de conciencia del mismo por parte del hombre. Como corolario a todo esto y en el plano sentimental, Sagan valora el amor por los demás. Tanto en su vida familiar como en todo lo que el hace, el considera al amor como uno de los motores que impulsan al hombre a vivir y a conocer. Yo pienso que para haber hecho lo que hizo en su vida de científico y divulgador tuvo que haber tenido un concepto de amor por el prójimo muy grande. Para los docentes de Astronomía en Uruguay, Sagan tiene un sitio muy importante. Gracias a una carta de Sagan dirigida al Ministerio de Educación y Cultura de nuestro país en 1993, pudimos detener la eliminación de la asignatura de los planes curriculares de la enseñanza secundaria. Hoy volvemos a enfrentarnos a esa situación pero con más fuerza en el entendimiento de lo importante que es la enseñanza de la astronomía a los intengrantes de nuestras sociedades y todo eso en un gran porcentaje gracias a la influencia de Carl Sagan en nuestra formación astronómica.
Raúl Salvo
jlrsalvo@adinet.com.uy Asociación de Amigos de la Astronomía, Uruguay http://www.aaa.org.uy
La humildad de Carl SaganDesde que tengo uso de razón me he sentido atraido por esta maravillosa ciencia que es la astronomía. Pero, sin duda, Carl Sagan tuvo un papel primordial para que ésta sea hoy, no sólo mi principal afición, sino además mi punto de referencia en el día a día. No quisiera extenderme en elogiar el papel del Dr. Sagan como comunicador y científico, pues son de sobra conocidos su brillante carrera profesional y su talante abierto y cercano. He tenido la suerte de recoger sus conocimientos a través de la serie Cosmos, que atesoro como un gran recuerdo de mi adolescencia, y también he leído gran parte de su obra, que nunca dejará de sobrecogerme por su claridad y su capacidad de conexión con el lector en temas tan escabrosos (para los legos como yo) como la astronomía y la astrofísica. Pero quiero destacar la que yo entiendo como la principal de sus aportaciones: la humildad del ser humano. Carl Sagan siempre se esforzó por desmitificar ese papel predominante y centrista del Hombre en el Universo. Nos hizo entender nuestra propia insignificancia a través de la comprensión de las inmensas dimensiones cósmicas. Todo ello sin incurrir nunca en el más mínimo descrédito ni ofensa hacia la religión como idea general. Me parece que su papel en este sentido ha sido el más exquisito de sus legados, pues nos ha puesto en nuestro lugar cósmico. La idea de la humildad percibida a través del conocimiento del Cosmos tiene, a mi entender, incalculable valor en esta vida que nos toca protagonizar. Quizás una mejor comprensión de esta idea erradicase de este planeta sentimientos fatales que nos hacen bordear la autodestrucción y nos enseñase el camino hacia una convivencia en armonía, por la que tanto peleó el Dr. Sagan.
El legado.La serie televisiva Cosmos fue la tarea divulgativa más importante llevada a cabo por el ilustre científico Carl Sagan. Se realizó en 1980, y dio origen al libro del mismo nombre. Duramente criticado por algunos de sus colegas, Carl tuvo la audacia de seguir adelante con su labor de difusión, explicando ideas complejas en forma simple. Su objetivo principal consistió en poner el conocimiento en manos de todos, con la idea de que la misma ciencia que mata y destruye sea la única capaz de salvar a la humanidad, conceptos que expresa en Miles de millones y El mundo y sus demonios. Si se tiene la oportunidad de ver los trece capítulos de la serie, se verá que al final de cada uno se incluyen unos minutos de actualización, que consisten en poner al día la vieja serie mediante la narración de los últimos adelantos astronómicos. En uno de sus últimos libros, Un punto azul pálido (1995), vuelve a la carga con las más recientes investigaciones astronómicas: la llegada de la nave Voyager a los límites del sistema solar, el Telescopio Espacial Hubble, la nueva política astronáutica mundial, etc. El nombre del libro se basa en la imagen de nuestro planeta desde una enorme distancia, como un pequeño punto azul pálido en la oscuridad del espacio: justamente así captó la sonda Voyager a la Tierra en las últimas imágenes transmitidas antes de abandonar el sistema solar. La obra tiene mucho en común con su antecesora, pero el tema central gira en el futuro humano en el espacio y la posibilidad de resolver nuestros problemas más acuciantes: contaminación, hambre, efecto invernadero, riesgo nuclear y el peligro latente de un impacto con un cuerpo celeste. Finaliza este libro sugiriendo:
"El Cosmos se proyecta, a todos los efectos prácticos, para siempre. Tras un breve hiato sedentario, estamos recuperando nuestro antiguo estilo de vida nómada. Nuestros descendientes remotos, instalados bien seguros un muchos mundos del sistema solar y más allá, estarán unidos por una herencia común, por la estimación hacia su planeta y por el conocimiento de que, aunque el universo pueda albergar otra clase de vida, los únicos humanos en toda su extensión proceden de la Tierra. Mirarán hacia arriba y se esforzarán por localizar el punto azul en sus cielos. No por ver su oscuridad y fragilidad lo amarán menos. Se admirarán de cuán vulnerable fue en su día el depositario de todo nuestro potencial, cuán azarosa nuestra infancia, cuán humildes nuestros comienzos, cuántos ríos tuvimos que cruzar antes de encontrar nuestro destino".
Pablo M. Gonzalez
Director Grupo Astronómico Omegan Centauro http://www.gaoc.com.ar Andalgala 2264 1440 Buenos Aires, Argentina
Términos claros.Yo soy un gran admirador de este astrónomo que acercó el universo al pueblo. En mi opinión, Carl Sagan fue un astrónomo que supo cómo explicar de forma clara a la gente que no tenía conocimientos de astronomía, física en general, los misterios del Cosmos y que hizo públicas muchas de las cosas que hasta ese momento solamente conocía la gente que se había preocupado por estudiar el tema. Sin duda fue una gran pérdida y creo que se merece que nos acordemos de él en el aniversario de su desaparición. Por supuesto, mucha culpa de mi afición a la astronomía la tiene él y su serie Cosmos.
¿Qué nos dejó Carl Sagan?Creo que lo más destacable de Carl Sagan no ha sido su aportación a la ciencia, ni sus descubrimientos. Está claro que Sagan, más que científico, era un divulgador. Su nombre ya se conocería sobradamente sólo como autor de éxito de numerosos libros, entre los que se encuentra Dragones del Edén, galardonado con el codiciado premio Pulitzer de periodismo. Personalmente supe de él hace unos 20 años al ver un artículo suyo, algo así como El año cósmico, en la revista Ibérica, ya olvidada. La impronta de su estilo, la lucidez y claridad de su exposición, hicieron mella en mí de forma irreversible. El artículo trataba de hacer entender al lector la magnitud de los tiempos cósmicos. Para ello hacía una adecuación tan simple como eficaz: un cambio de escala; 400 años de la vida del Universo equivalían a 1 segundo nuestro, de la vida humana. Resultado: los 12.000 millones de años del Universo se podían comprimir y comparar con un año nuestro. Así podía explicar con unidades y ejemplos asequibles a todos que la Tierra se formó en agosto, que los dinosaurios se extinguieron en los últimos días de diciembre, y que Jesucristo nació 5 segundos antes de la medianoche de fin de año. ¡Qué forma tan asombrosamente fácil de explicar hechos que se miden en unidades de millones de años, que tan inasibles le resultan a nuestras mentes! Años después disfruté de esta idea nuevamente, ahora de forma visual y animada, cuando la incluyó en la serie Cosmos, serie de divulgación científica con un éxito sin precedentes, que fue seguida por millones de personas y traducida a numerosos idiomas. ¿Pero cuál ha sido el mejor legado que nos ha dejado? Como dije antes, no creo que sean sus aportaciones científicas. Y aunque resulte chocante, tampoco creo que lo más importante que nos ha dejado sea su labor divulgativa, aunque inmensa en calidad y cantidad. Creo que lo mejor que podemos aprender de él es su forma de divulgar. Fíjense bien, no digo lo qué divulgaba, sino cómo lo hacía. Para empezar era muy educado, tremendamente respetuoso con las personas y con las ideas. Incluso cuando critica los horóscopos, las supersticiones, las creencias, etc, lo dice con una sonrisa (al menos sicológica). No se capta en él nada de rabia, rencor, ni siquiera desacuerdo o desaprobación. Todo lo contrario. Creo que el público en general seguía y le gustaba Carl Sagan y la serie Cosmos, no tanto por las ideas que transmitía, sino por que las transmitía llamando a la puerta de nuestra casa, sentándose a charlar en nuestra mesa. Utilizaba el respeto, el lenguaje coloquial, la cercanía y el cariño. Un vehículo transmisor al que el público le es difícil resistirse. A Carl Sagan, más que nada, el público le sentía como Humano. Y por tanto le escuchaba.
|
Astronomía Digital es una iniciativa de AstroRED. Se permite la reproducción total o parcial de los contenidos de la revista para uso personal y no lucrativo. Para el envío de artículos o cartas de opinión debe ponerse en contacto con la redacción mediante correo electrónico en digital@astrored.org o por carta a: Astronomía Digital, Apartado de correos 271, 35080 Las Palmas de Gran Canaria (ESPAÑA). |